El diseño de este local comercial se basa en el minimalismo, la buena iluminación y la disposición estratégica de los productos para crear un ambiente de tranquilidad y confort. La simplicidad en la estética y la atención cuidadosa a la iluminación aseguran que las prendas sean los protagonistas, al mismo tiempo que se brinda una experiencia de compra agradable a los clientes.

El diseño interior se caracteriza por su minimalismo, lo que significa una apariencia limpia y despejada con una paleta de colores neutros y tonos suaves. Los colores predominantes pueden ser blancos, grises claros y tonos de madera natural. Este enfoque en la simplicidad y la claridad visual ayuda a que los vestidos de baño sean el punto focal de la tienda.

La disposición de los espacios se ha planificado de manera eficiente para maximizar la exposición de los productos y facilitar la circulación de los clientes. Los estantes, percheros y áreas de exhibición se colocan estratégicamente para mostrar las prendas de manera atractiva y ordenada, también se incorporan sistemas de iluminación que destaquen los detalles de las prendas y creen una atmósfera acogedora.